La Policía Nacional Civil (PNC) cuenta con una fuerza especial para garantizar nuestra seguridad: las unidades caninas K-9, elementos fundamentales en el combate al crimen organizado, quienes recibieron un merecido homenaje en el Día Internacional del Perro.
Redacción Perspectiva
Detrás de esta exitosa labor se encuentra la Escuela Centroamericana de Adiestramiento Canino, ubicada en El Cerinal, Barberena, Santa Rosa. Aquí, durante años, se ha entrenado a agentes policiales y perros para la detección de teléfonos celulares, papel moneda, drogas, armas y explosivos.
Los agentes K-9, capacitados y especializados, juegan un papel crucial en la localización de armas de fuego, drogas, explosivos y personas en diferentes puntos del territorio nacional, incluyendo áreas fronterizas, puertos y aeropuertos. Gracias a su impresionante capacidad olfativa, estos valientes caninos contribuyen a fortalecer la seguridad ciudadana y a desmantelar actividades delictivas.
En la PNC, los perros K-9 son parte fundamental del equipo policial y siempre trabajan de la mano de un guía entrenado. Cada perro tiene su propio récord de incautaciones, demostrando su compromiso y dedicación.
Las razas de perros en la institución incluyen el pastor alemán, pastor malinois y el golden retriever, todas con habilidades excepcionales para este importante trabajo.
Manolo, un destacado agente canino de la División de Investigación, Desarticulación de Armas y Explosivos, ha sorprendido a todos con su trabajo exitoso en operativos y en la lucha contra el crimen.
En la PNC, la prevención del delito y la seguridad de todos es una prioridad. Cada perro ha dejado una huella significativa en el combate al crimen organizado y en el fortalecimiento de nuestra tranquilidad en la sociedad.
Es por ello que hoy se rinde un merecido homenaje a aquellos que han jubilado o han partido por edad avanzada, y que descansan en paz en el cementerio canino dentro de la escuela de adiestramiento canino. Su legado perdura en el servicio a la sociedad guatemalteca.
