Oderbrecht-Sandoval ya no podrá ser juzgado por Erika Aifán, pese a los esfuerzos de la juez y la defensa de Juan Francisco Sandoval. La resolución de la Cámara Penal también podría implicar que todos los casos anexados a la “Multicausa” regresen a sus jueces naturales.
Roxana Orantes Córdova
Oderbrecht-Sandoval ya no será juzgado por la juez Erika Aifán, quien intentó anexar las acusaciones contra el ex jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval, al expediente conocido como “Multicausa”.
Raúl Falla, abogado de la Fundación Contra el Terrorismo (FCT), y Ricardo Méndez Ruiz, presidente de dicha fundación, reaccionaron inmediatamente al conocer la noticia, debido a que la FCT es el querellante adhesivo en las acusaciones contra Sandoval por la negociación ilegal con Oderbrecht, a cambio de testigos que ni siquiera fueron de utilidad para la justicia.
La resolución de la Cámara Penal fue comentada positivamente por Falla y Méndez Ruiz, quienes el 31 de enero, pidieron a la juez María Lorena de León que no cumpliera una pretensión ilegal, después de que Aifán sostuviera una larga reunión en el Juzgado Cuarto, donde dio por conexa la causa.
Asimismo, cabe recordar que Siomara Sosa fue la fiscal acompañante de Sandoval en su viaje a Brasil, donde se efectuó la negociación que le valió al ex jefe de la FECI, la acusación por varios delitos que se ventilan en el caso Oderbrecht-Sandoval, que también implica a Leily Santizo.
El fallo de la Cámara Penal, señala la FCT, puede significar que se desgranen todos los otros casos que, de forma irregular, fueron sumados a la Multicausa.
Oderbrecht-Sandoval: un caso que superó al surrealismo
El extraño proceso conocido popularmente como “Multicausa” está numerado como 01073-2016-00359. El año 2016 está claro en el número, y resulta curioso que la defensa de Sandoval intentara incluir al ex fiscal en una causa que inició en 2016 y fue “anexando” expedientes hasta llegar a unos 15.
Más curioso aún es que cuando el proceso “Construcción y Corrupción” logró llegar al juzgado de Mayor Riesgo D presidido por Erika Aifán, el fiscal a cargo era Sandoval, mientras Leily Santizo actuaba como mandataria de la CICIG.
Aunque se ha mencionado hasta el cansancio, para que un caso se saque de su “juzgado natural” (el que le asignó el sistema), y llegue a tribunales de Alto Riesgo, es preciso:
1. Que el Fiscal General lo solicite; 2. Que el órgano competente de la Corte Suprema de Justicia lo avale y 3. Que entre los acusados haya criminales de alto perfil, quienes pudieran amenazar la integridad del juez.
Sin reparar en ninguno de esos elementos, Aifán “dio por anexado” el caso Oderbrecht a la “Multicausa”, sin contar con que la juez “natural” del caso, Lorena de León, acudiría ante la Corte Suprema de Justicia para solicitar una “duda de competencia”.
Sorpresivamente, la Cámara Penal resolvió que el caso debe ser resuelto por el Juzgado Cuarto.
Una resolución histórica
La resolución de la Cámara Penal es histórica, afirma la FCT. Ello, porque significaría que la “Multicausa” comience a ser como una mazorca que se desgrana. Pero mucho más allá, parece dar la razón a quienes reiteradamente señalaron a Aifán como “prevaricadora”.
Entre otros, expresan abogados, un principio señala que “El juez conoce el Derecho”. Por ello, cuando un juez comete acciones como las reiteradas en la “Multicausa”, está cometiendo delitos como abuso de autoridad y prevaricato.
Probablemente, los magistrados que firmaron la resolución de la Cámara Penal: el presidente, Josué Felipe Baquiax; Delia Dávila, José Antonio Pineda Barales y Nery Medina, sean criticados por ejercer su independencia judicial con una resolución que perjudica a Erika Aifán.
Sin embargo, es de tomarse en cuenta que recientemente, estos mismos magistrados se opusieron a remover a Aifán de su judicatura.
