En su reciente visita a Guatemala, Graciela Bocchi, especialista en Recursos Humanos y catedrática de ADEN International Business School, en entrevista para Perspectiva compartió aspectos importantes sobre potencialización de las inteligencias múltiples y cómo aplicarlas a un equipo de trabajo para obtener mejores resultados, de la mano de un liderazgo empresarial que pueda transformar una organización.
Por Margarita Girón
La especialista detalló los tipos de inteligencia o inteligencias múltiples inicia a finales del Siglo XX con Howard Gardner, quien estableció que todos los seres humanos tienen diferentes estructuras en la mente, que se combinan en manera diferente, lo cual deriva en que se tenga predominancia en algunas más que en otras lo cual se deriva en que la inteligencia se defina como la capacidad de resolver problemas y de crear.
En este contexto, Bocchi describe que distintas culturas muestran distintas formas de aproximarse a la realidad y desde ahí hay un predominio de las inteligencias lógico-matemáticas, la verbal en donde se relaciona la comunicación, así como la inteligencia espacial, musical, sinestésica, naturalista y otras más vinculan la parte interna y externa del ser humano que se denominan como intrapersonal e interpersonal.
Bocchi señaló que, en el terreno empresarial el tema ha tomado auge, sobre todo por las dos últimas, ya que estas, resumen la inteligencia emocional y en una transformación, no hay una sola manera de ver el mundo y haciendo equipos es como se puede potenciar estas diferentes inteligencias y complementarlas para tener mejores soluciones en una época en donde lo que más se necesita es la innovación.
¿Cómo aplicar la inteligencia intrapersonal e interpersonal (inteligencia emocional) en una empresa?
En este momento, donde hay tanta automatización de tareas, los seres humanos tenemos que desautomatizar, porque si no en algún momento van a preferir a las máquinas porque por más que nos automaticemos estamos expuestos al error, mientras que una máquina no se equivoca.
Entonces, lo que diferencia a una máquina de un ser humano, es la capacidad de tener emociones, de ser empáticos, de poder manejarse en un mundo impredecible. Las máquinas se manejan en un mundo predecible, se guían por algoritmos y son programables, los humanos no y en este momento lo que se trata de potencial, es lo diferencial.
Como humanos necesitamos desarrollar nuestra capacidad para desarrollar problemas, para interactuar con personas y crear nuevas maneras de vincularnos entre nosotros.
¿En qué forma se relaciona la inteligencia emocional con el liderazgo en una empresa?
El liderazgo organizacional está centrado en las personas, es necesario que las empresas apuesten por las personas, entonces de la mano de las inteligencias múltiples está el hecho de que las organizaciones tengan una cultura de diversidad, una cultura que apueste por dar un entorno seguro, para que la gente pueda experimentar y se complementa con el liderazgo personal.
Cada vez tendremos que liderar más nuestra propia vida y saber cuáles son nuestras diferencias, nuestras habilidades, qué aporte damos a la organización, más allá del rol que tengamos, cuál es el aporte que “yo” doy, por qué una empresa es diferente porque yo trabajo en ella.
El liderazgo gerencial en estos tiempos debe convertirse en un liderazgo transformador y un liderazgo inclusivo y diverso.
Esta se convierte en una cadena que enlaza en una cultura de diversidad a líderes que gestionen diferente y personas que sean más autónomas y más proactivas en sus propios espacios. Esto es un dominó que impacta a todos.
¿Por qué es importante motivar el liderazgo personal desde un liderazgo gerencial?
La productividad se ha convertido en un tema complejo y tenemos tareas complejas y si no logramos que cada persona se identifique con estas tareas, costará más lograr esa productividad que va directamente relacionada con el bienestar.
Una persona será productiva en una empresa en donde se sienta cómoda y el bienestar involucra sentirse identificado con el trabajo que se desempeña. Entonces, la responsabilidad se convierte en algo mutuo, tenemos un líder que crea las condiciones y un trabajador que se apropia de su trabajo.
Nadie motiva a otro, lo que hacemos es crear condiciones para que las personas se sientan en un ambiente que te motiva a poner al servicio de un trabajo tus habilidades. Si no estoy motivado, no me va a motivar un jefe, por eso cuando se recluta a personas para las empresas, se buscan personas proactivas, que en algún momento implica involucrarse con la empresa, pero también implica que la persona es responsable de la función que realiza y en el momento que no encuentre las condiciones para realizarlo, pueda tomar decisiones al respecto.
¿Qué beneficio obtienen las empresas al formar académicamente a sus líderes?
La formación me da herramientas para saber qué técnicas y qué enfoques pueden usar en cada organización. Nos permite tomar conciencia y evaluar en qué áreas se pueden implementar estas técnicas y cuáles se vuelven prioritarias.
Tiene mucho que ver la empresa, el tipo de madurez que tenga como organización, la cantidad de personas y así hay muchos factores que determinan cómo se puede potenciar el aprendizaje en cada empresa.
Formarnos es formar criterios que permitan ver de qué forma se pueden implementar estrategias que motiven a potenciar esas capacidades y esos liderazgos personales. Entre los principales beneficios que podemos destacar es el bienestar y clima laboral, si las personas trabajan en un ambiente cómodo, seguro impactará. Otro tema es la innovación y la productividad saludable.
¿Cómo se diferencia una empresa que ya aplica estas técnicas de una que aún no ha puesto énfasis en potenciar su liderazgo?
Es necesario ver la historia de cada empresa para poder compararla, pero algo que sí impacta es lo que conocemos como una “marca empleadora”, es decir, hablar de empresas que han apostado por estos temas tempranamente y que son referente en el mercado.
Hablamos de multinacionales, regionales, pero también empresas locales que pueden hacerlo, tener una marca empleadora, es tener una capacidad para atraer talento y personas con más capacidad, las personas eligen y quieren trabajar en estas empresas, no hace falta hacer tanta atracción para atraer a las personas con mejores competencias.
¿Hacia dónde van las empresas que apuestan por potenciar el liderazgo como una herramienta para transformar la organización?
Las empresas están apostando a tener mejor talento, siguen teniendo disponibilidad en el mercado, son más flexibles y aplican una diversidad que está siendo tendencia es que pueden tener a personas que trabajen desde distintos puntos y que han incluido estas metodologías de trabajo presencial, híbrido, remoto y están integrando la inteligencia artificial (IA), con la inteligencia humana y hay mayor capacidad para apropiarse de los beneficios que estas ofrecen y trabajar en entornos más creativos.
¿Cómo enlazar las inteligencias múltiples, el liderazgo y la capacidad de una empresa para transformarse?
Podemos partir del punto en que el liderazgo es la inteligencia humana que tiene una empresa y la inteligencia es la capacidad de crear y resolver problemas, más allá de los temas etimológicos, entonces si una empresa tiene la capacidad y la inteligencia humana para crear y resolver problemas interpretando mejor a su gente, tenemos una organización que se apropia de su inteligencia.
Entonces, es a través del liderazgo que logramos reunir y potenciar todas estas inteligencias en todas sus manifestaciones y el resultado es que tenemos líderes capaces de unir la inteligencia humana y aplicarla a un equipo de trabajo y es de esta forma que se obtienen mejores resultados.