Históricamente, la participación de las mujeres en el sector energético ha sido inferior a la en comparación con otras industrias. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pese a representar 48% de la fuerza laboral mundial, las mujeres solo representan 22% de la fuerza laboral en el sector del petróleo y el gas, y 32% en el caso de empleos existentes en energías renovables. Carmen Urizar, exministra de Energía y Minas, exdirectora de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica y Directora de la Iniciativa de Mujeres en Energía de Centroamérica (IMEC) conversó con Perspectiva, sobre los retos y oportunidades que representa este sector productivo.
Por Margarita Girón:
El BID, destaca que, el papel de la mujer en los roles de toma de decisiones dentro de las empresas de energía, existen amplias brechas de género en los puestos ejecutivos y gerenciales y solo el 24% de los puestos directivos en juntas directivas les pertenecen a mujeres, mientras que estas solo ocupan 22% de cargos gerenciales en empresas de este subsector. Además, 68% de las empresas encuestadas no contaba con una política de género.
También señalan que las empresas de energía renovable están incrementando la contratación de mujeres en la generación de energía. Sin embargo, en la muestra analizada, la participación de las mujeres en las energías renovables sigue siendo inferior a la media del sector, sobre este y otros temas, Urizar dio su lectura y destacó las oportunidades que las mujeres tienen para lograr colocarse en el sector.
Perspectiva: ¿Cuál es el papel que desempeñan las mujeres en el tema energético, en países como Guatemala?
Carmen Urizar: A lo largo de los años ha ido incrementándose la participación de la mujer en el sector eléctrico, un sector que, tradicionalmente, y no solo aquí en Guatemala sino en el mundo, es un sector con presencia masculina muy alta. Sin embargo, con las reformas que se dieron en el sector eléctrico en muchos países y Guatemala es uno de ellos, que en el año 1996 permitió la competencia el mercado, se ha ido generando una necesidad de profesionales diferentes a los ingenieros.
Hoy necesitamos economistas, abogados, sociólogos, negociadores para conseguir muchos permisos y muchas de las mujeres que hoy están en el sector eléctrico que aún siguen siendo minoría, demuestran que hay mucho talento femenino de primer nivel tanto, como ingenieras como otras profesiones vinculantes al sector.
Hoy tenemos en el sector eléctrico participación de muchas mujeres en puestos gerenciales que han llegado a ocupar posiciones relacionadas a la Función Pública, de toma de decisiones importantes. En mi caso, yo fui la primera Ministra de energía y también la primera presidenta de la Comisión.
P: ¿Por qué es importante que se abran más espacios académicos para que mujeres puedan especializarse?
C.U.: Yo creo que Guatemala ya está en la ola que también el mundo está tratando de motivar y que gira entorno a las carreras STEM, que son aquellas que abarcan diferentes disciplinas (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), y tienen como función brindar una formación integral. Entonces hoy lo que se quiere estimular es que las mujeres también incursionen en estas ciencias técnicas que también en el pasado no eran tan comunes.
Por ello es importante transferir conocimiento de las mujeres que hemos logrado esas posiciones de decisión en el sector público, en el sector privado y motivar a las jóvenes porque las cosas sí se pueden.
P: ¿Qué significa para usted, ser un agente de cambio, una impulsora y pionera en liderar iniciativas que impulsan el posicionamiento de las mujeres en el sector?
C.U.: Desde que yo me gradué de la Universidad, pude darme cuenta que a mí me encanta la docencia, entonces a nivel personal es una forma de regresar lo que uno sabe, creo que eso es lo primero, compartir el conocimiento. Yo creo que entre más personas sepan en un país y no hablo solo Guatemala, vamos a estar mejor y eso elimina ignorancia o mitos que hay y sobre todo en el sector energético.
El tema de transferir conocimiento, a nivel personal yo lo hago por un deseo que creo que es una forma de regresar lo que uno sabe, de expandir el conocimiento y no solo es la docencia que yo soy catedrática en varias universidades aquí en Guatemala, sino que a través de espacios específicos como foros y capacitaciones.
Entonces yo creo que es eso, verdad a nivel personal, es como la regla de oro, yo hago lo que a mí me gustaría que hubieran hecho por mí.
P. ¿Qué les diría a las mujeres que aún dudan de incursionar en este campo?
C.U.: Yo les diría que no duden, uno puede y un ejemplo claro puede ser un embarazo, cuando uno tiene un hijo, es una cuestión tremenda, los demás son retos profesionales, pero para poder, también hay que prepararse y esa es la importancia del estudio.
Por eso es que los países desarrollados lo son, porque todo el mundo tiene la oportunidad de prepararse. En temas profesionales si usted quiere lograr estar a la misma altura (organizacional) de un hombre tiene que prepararse, nos tenemos que ganar los espacios, porque somos capaces, pero para ser capaces, hay que estudiar, hay que desvelarse hay que trabajar a veces el doble, porque nos toca a veces es una jornada a veces complicada, pero hay que buscar compañeros de vida que también tengan esa mentalidad.
Yo creo que lo más importante es prepararse y no creer que porque la universidad ya tengo un título, hay que prepararse siempre hay que seguir porque todo está cambiando y nosotros vamos cambiando con él.