El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, aseguró hoy que el sistema hospitalario nacional y los hospitales del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) no se quedarán sin el suministro de oxígeno para pacientes, pese a que el tema está en debate por la finalización del contrato con el proveedor y éste vence el 2 de julio.
El mandatario declaró que de una forma u otra, su Gobierno velará porque el suministro de oxígeno no se interrumpa.
La certeza que se debe tener es que todo “culminará” en garantizar el oxígeno a las personas que lo necesitan, declaró durante una conferencia de prensa este domingo en el marco de una gira de trabajo en el municipio de Jerez, Jutiapa. “La garantía que se tiene que dar es a nivel legal; la otra forma es en juzgados o a partir de una declaración de un estado de alarma, que le daría al Estado la posibilidad de garantizar los suministros de una empresa”, explicó.
Aclaró que “desde el punto de vista legal, este tema se está trabajando”. Indicó que “el procurador de los Derechos Humanos (Jorge de León) puso un amparo ante el Organismo Judicial para que podamos, desde Finanzas, Salud y las otras instancias como en el caso del IGSS, garantizar la permanencia de oxígeno en los distintos centros asistenciales”.
Recientemente el titular de la Contraloría General de Cuentas (CGC), Carlos Mencos, recomendó al presidente Morales resolver la apremiante necesidad de oxígeno en el sistema hospitalario por medio de un acuerdo de emergencia.
En un comunicado, Productos del Aire de Guatemala, S.A., proveedor del servicio, advirtió que a partir del 2 de julio dejaría de suministrar oxígeno médico a los hospitales nacionales y al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), por considerar que las reformas a la Ley de Contrataciones del Estado hacen que el contrato -obtenido en 2007 mediante un Concurso Nacional de Ofertas de Precios-, sea “improrrogable”.
El Congreso de Guatemala aprobó el pasado noviembre una serie de reformas a la Ley de Compras y Contrataciones aplicando una serie de controles y restricciones, incluyendo la limitación a la compra directa y la habilitación de la subasta inversa como mecanismo para reemplazar el contrato abierto.
“Todo esto se da a raíz de los tiempos. Para empezar el contrato debió haberse renovado por un año y solo se hizo por seis meses. Desde la misma contratación hay algunos temas que deben ser dilucidados en la instancia legal y por eso estamos trabajando, para poder terminar los procesos de licitación”, explicó el dignatario.
Fuente: Gobierno de Guatemala
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