El presidente Alejandro Giammattei argumenta que el diputado lo ha difamado en varias ocasiones con base en sus “preferencias sexuales”, buscando con ello anular sus actividades administrativas públicas, según se lee en la denuncia interpuesta por el mandatario.
Redacción Perspectiva
El 3 de noviembre, la Corte Suprema de Justicia resolvió aceptar para su trámite el proceso de antejuicio en contra del diputado Aldo Dávila.
La solicitud fue presentada a partir de la demanda del presidente Alejandro Giammattei en contra del legislador por difamación.
De acuerdo al documento presentado por el mandatario, Dávila “ha utilizado y abusado de los medios de comunicación, plataformas digitales y/o redes sociales para emitir y expresar declaraciones peyorativas en contra de mi persona, atrayendo a colación de la atención pública diversos temas de mi vida personal y privada”.
Además, Giammattei afirma que es clara “la evidente intención de deshonrarme, desacreditarme y menospreciarme ante la sociedad guatemalteca, ello con el fin tanto de menoscabar mi honor, mi dignidad y mi decoro”, detalla en la denuncia.
El mandatario señala que los comentarios de Dávial han “afectado gravemente su salud psicológica y emocional, así como su vida privada, personal, familiar y laboral”. El mandatario también teme por su integridad personal porque, según él, “las declaraciones expresadas han provocado también desorden social”.
“Con lo expuesto anteriormente es clara la acción, típica y antijurídica en la cual ha incurrido el querellado y que encuadra en el tipo penal de INJURIA de conformidad a lo regulado en el artículo 161 del Código Penal, Decreto Número 17-13 del Congreso de la República”, indica en la denuncia.
