El diputado de Convergencia, Leocadio Juracán, postulado por el Comité de Desarrollo Campesino del Altiplano (CCDA), y el dignatario de la nación y asesor de la bancada del Partido de Avanzada Nacional (PAN), Alfredo García Siekavizza, exponen sus visiones sobre el momento actual que vive Guatemala.
Los hechos que comentan, y en los que es evidente su discrepancia, son: el discurso del Presidente del Congreso, Álvaro Arzú; la presencia de efectivos en los eventos relativos al festejo de la Independencia, los símbolos patrios, el racismo y la pertinencia o no de instalar una Asamblea Nacional Constituyente para refundar el Estado.
Roxana Orantes Córdova
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“El comisionado Iván Velásquez debe regresar”
Leocadio Juracán, diputado de Convergencia
¿Qué opina sobre el discurso del presidente del Congreso en la sesión solemne del 14?
Al salir de una actividad con representantes del Programa Nacional de Resarcimiento y víctimas del conflicto armado interno, vimos el bloqueo implementado por el Ejecutivo, con miembros del Ejército, la SAAS y la PNC, alrededor del Congreso. Tomamos la decisión de no asistir.
Me enteré de los discursos en el pleno a través de las redes y los medios. Cuando Arzú habla de la soberanía y la autonomía, es necesario preguntarse, ¿la autonomía y la soberanía de quién? ¿De algunos funcionarios, del país?
Eso es lo que uno se pone a pensar. Sobre todo, cuando lo vincula con la religión, la familia y los derechos de la familia, básicamente se está refiriendo a algunas iniciativas que nuestra bancada ha impulsado y que hay grupos con diferente ideología que pretenden también manipular a la población.
¿Qué significan para usted los símbolos patrios?
Lamentablemente, en nuestro país se han utilizado los símbolos patrios y se les inculca su significado a los niños en el currículo de enseñanza. Pero no es la realidad.
La independencia, por ejemplo. No ha habido independencia para la población. ¿Independencia de quién? ¿Soberanía de quién? En ese sentido, se ha formado el respeto a los símbolos: el escudo, la bandera, la monja blanca…pero hay que ir al fondo.
El patriotismo debe enmarcarse en torno a la garantía a los derechos humanos, que en el país no se cumplen. La garantía de la educación, pero que le sirva de verdad al ciudadano para su formación. Una de las causas para que el país esté en una situación de retraso, es la ignorancia en la que vive la mayor parte de la población, pero no es porque sea su naturaleza, sino porque les conviene que no tengamos la verdadera información que nos permita darnos cuenta de las verdaderas razones políticas, económicas y sociales de por qué está como está el país. Eso es un valor que hemos perdido.
¿Es normal que el Ejército esté presente en las sesiones solemnes del Congreso y festejos como el 15 de septiembre?
No. Pues en las otras sesiones solemnes no ha sido así. Han llegado algunos policías, pero no se había visto que pusieran vallas, miembros del Ejército, esa cantidad de policías. Me acuerdo de que cuando tomamos posesión un 14 de enero no fue así, al año siguiente tampoco.
Nos recuerda la época del conflicto armado, que especialmente afectó a los hermanos en el interior del país. Necesitamos recuperar la memoria histórica. Yo fui víctima del conflicto armado, incluso en 2010, ya firmada la paz, tuve que salir al exilio unos días con mi familia, por amenazas contra mi integridad.
La presencia del Ejército es un símbolo de imposición, de poder. Eso es indignante. Mientras tanto, una población que clama justicia y no quiere volver al pasado. Dar ese mensaje es totalmente incoherente y hasta cierto punto, desafiante ante las exigencias de la población en general.
¿Considera que existió vandalismo en estas fechas, el año pasado?
El 13 de septiembre de 2017, lamentablemente el Congreso aprobó la conmuta de penas y el financiamiento ilícito. El 15, por el rechazo total de la población, se convocó a esa reunión extraordinaria, precisamente para buscar el mecanismo formal que no permitiera la vigencia de esas dos iniciativas.
Se manifestó la indignación ciudadana y se usaron antimotines, bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes. Se montó un operativo para sacar a los diputados, en la noche de esa jornada. A partir de ahí ha habido resistencia y también algunos diputados manifestaron que se trata de actos terroristas. Nosotros no lo vemos así. Es el uso constitucional de la libertad de manifestación y sobre todo la inconformidad que existe
Mi llamado es a la tolerancia. A no darles ningún argumento a los que, como se dice vulgarmente, “les pica la mano” para volver a reprimir a la población. Regresar a una institucionalidad que les permita volver a cometer masacres o crímenes de lesa humanidad, para nadie es secreto todo lo que hicieron durante el conflicto armado interno.
La cuestión es: no provoquemos. Que no se provoque, porque no vale la pena. Es nada más para darles argumento y justificación.
¿Existe una oposición masiva al gobierno actual?
Por ejemplo, cuando declaran non grato al Presidente y no lo reciben en Quetzaltenango, es un mensaje clarito. Es una población que está en contra de las actitudes de este gobierno. Luego, las manifestaciones de Totonicapán y Sololá. Hay una tendencia de rechazo, de todo el país. Eso es un llamado a los tres poderes del Estado, e indica que cuando se constituyen las normas jurídicas de la nación, es para garantizar la democracia, el desarrollo, la paz, la seguridad. Lo que vimos ese día es totalmente lo contrario a lo que el Estado debe garantizarle a la población.
Después de lo que pasó en Quetzaltenango, el Ministerio de Educación prohibió pancartas contra el gobierno. A pesar de eso, en diferentes partes del país, padres de familia, autoridades ancestrales y estudiantes desfilaron llevando pancartas contra el Presidente, primero porque no está haciendo más que rechazar a la CICIG e impedir que el comisionado siga con el trabajo contra la corrupción. Y ahorita la corrupción es el tema que toda la población rechaza, porque no podemos seguir callando ante este delito que tiene mucha relación con lo que vivimos. Si no hay educación, escuelas, pupitres, es porque se lo han robado.
¿Considera necesaria la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente?
Cuando hablamos de desarrollo, de situación económica, resulta que se ha aplicado un modelo económico de despojo, no solo del territorio, sino de la naturaleza, los cerros, los ríos y el sometimiento de la población a la explotación. Eso es lo que se sigue dando. Mientras no se cambie eso y no se garantice el bienestar de la población habrá sectores descontentos.
Por eso hay sectores que demandan un Estado plurinacional, a través de una Asamblea Nacional Constituyente, para cambiar el modelo hacia un modelo de Estado plurinacional, porque el modelo de Estado que tenemos es caduco, no garantiza el bienestar de la población. Hay que reformarlo para garantizar el bienestar de la población.
¿Nuestro Estado es racista y excluyente?
El Estado no reconoce a la población indígena. Hasta hace unos días, tuvimos una sola ministra indígena, que renunció recientemente. Donde hay mayor concentración de pueblos indígenas: Sololá, Quiché, las Verapaces, es donde hay mayor pobreza. Eso no es coincidencia. Eso es la intencionalidad para seguir sometiendo a la población en la pobreza, para que sean vulnerables y despojarlos más fácilmente de sus bienes naturales. Para seguir sometiéndolos en prácticas de explotación y semiesclavitud.
No existe una institucionalidad relativa a los pueblos indígenas, con autonomía, capacitación y recursos para fomentar el desarrollo. Las que funcionan, están subordinadas. Debiera existir una institución similar a la PDH, por ejemplo. Una institución con presupuesto y autonomía para que atienda las necesidades de los pueblos indígenas. Hay una defensoría indígena, pero no tiene la misma jerarquía que la PDH.
¿Qué papel ha jugado la CICIG?
Es una iniciativa que parte de los acuerdos de paz. En Guatemala ha habido grupos impunes, paralelos. La Policía Nacional, la G2, los paramilitares. Por eso era necesaria la creación de esta comisión.
Pero en Guatemala estamos tan grave es que grupos paralelos implicados en violaciones de derechos humanos se incrustaron en el Estado. Solo veamos la calidad de gente que nos ha gobernado. ¿Qué esperamos para el respeto de los ríos, los lagos, las montañas? ¿Qué respeto pueden tener o qué comprensión de la visión cosmogónica? Por eso otorgan licencias mineras. No tienen principios ni valores. Ese es uno de los problemas principales.
Cuando el Presidente Jimmy Morales fue investigado por la CICIG, por financiamiento ilícito, comenzó a tratar de expulsar a esa entidad y realizó varios intentos de golpe. Para mí, el fallo de la CC es un buen mensaje. El pleno tomó una buena decisión unánime y quedó claro que Guatemala debe cumplir el convenio con la ONU. El comisionado Iván Velásquez debe regresar.
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“El fallo de la CC permite a las dos partes en pugna sentirse ganadoras”
Alfredo García Siekavizza, dignatario de la nación
¿Qué opina sobre el discurso del presidente del Congreso en la sesión solemne del 14?
Fue un discurso que apela a valores universales, alrededor de los cuales se ha desarrollado la civilización que llamamos entrecomillas “occidental”, que tiene una base judeocristiana, europea occidental y que se ha diseminado por el mundo. Su mayor contribución, en el aspecto sociopolítico, ha sido la democracia como forma de elegir gobiernos, la república como sistema de gobierno, el capitalismo, como sistema económico y toda una serie de valores que sustentan a los estados naciones republicanos democráticos, que son el puntal de esta civilización judeocristiana.
Esto, en contraposición a los valores que tratan de imponerse por parte de lo que yo considero es un movimiento de corrección política que trata de subvertir estos antiguos valores sobre la familia, el matrimonio, una serie de cosas. Y si uno se sale del canasto de la corrección política, es “políticamente incorrecto”.
¿Qué significan para usted los símbolos patrios?
De hecho voy a mencionar uno que no es considerado símbolo patrio pero yo considero el más importante de todos, en vista de nuestra mutua aspiración. Al decir mutua, me refiero a la de todos, de tener una república. El primer símbolo patrio debiera ser, y espero sea declarada en un futuro, la Constitución Política de la República de Guatemala. Creo que eso es lo que mejor nos representa como guatemaltecos.
Por supuesto, tenemos nuestra bandera, la monja blanca, la ceiba, el himno nacional. Es más, durante el conflicto interno que se vivió entre 1960 y 1996, los que estaban en contra del gobierno, bueno o malo, que había en esos días, se reconocían porque utilizaban otras banderas como emblema. Es más, se sabía a qué grupo irregular pertenecían a distancia, si usaban la blanco y azul, la roja y negra o la roja, que eran las de los grupos marxistas que había en aquellos días.
¿Es normal que el Ejército esté presente en las sesiones solemnes del Congreso y festejos como el 15 de septiembre?
Amedrentó a quienes participaron en el conflicto armado y probablemente no los trataron muy bien. Probablemente, quienes se sintieron amedrentados es porque tienen un problema personal con el Ejército. En ambas situaciones se vio que fueron actos públicos en los que participó el Presidente de la República, quien como tal tiene a su disposición un dispositivo de seguridad que incluye a la Guardia Presidencial, encargada de la seguridad del Presidente y su familia. Existe en el Vaticano, donde los guardias suizos cuidan al Papa. En el siglo XVI, la guardia suiza se fajó por el Papa, y murieron muchos de ellos.
En todos los países del mundo existe una guardia presidencial. Incluso en EE.UU. el mandatario tiene a su disposición dos bases militares.
Los cordones de seguridad que se vieron el 13 y 15 en Guatemala son normales en todos los países del mundo. Retaría a los que opinan lo contrario a que se traten de acercar a Maduro durante un acto oficial.
¿Considera que existió vandalismo en estas fechas, el año pasado?
Hay grupos de bochincheros. Son grupos especializados en tratar de desatar una reacción violenta. Parece que tuvieran la urgencia de crear mártires. El gobierno ha mostrado una vocación pacifista y muy tranquila.
¿Existe una oposición masiva al gobierno actual?
Hay una abigarrada mezcla. Están quienes se oponen por razones ideológicas. Los que defienden causas indigenistas, de diversidad sexual, ideología de género. Los que están en contra porque saben que Morales les ha frustrado muchos de sus planes para asumir el control. Los que están resentidos de que un neófito en la política y actor cómico para más inri, les ganó en las elecciones. Y también hay gente de buen corazón. Pero no creo que sea una oposición masiva. En algunos lugares, posiblemente un porcentaje alto. Pero no creo que los más de dos millones estén en la oposición.
¿Considera necesaria la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente?
Esto nace de las ideas de la corrección política. Guatemala es un país integrado por muchos pueblos. Es innecesario crear este tipo de asamblea. No solo innecesario, sino peligrosísimo, porque de esta manera fue como los chavistas cambiaron el fundamento de la república venezolana. Eso lo vemos en Ecuador, Venezuela, Cuba, donde cambian la Constitución de acuerdo con sus ideologías. La Constitución es un pacto social que todos debemos defender. Y no pretender modificarla de acuerdo a formas particulares de ver las cosas.
¿Nuestro estado es racista y excluyente?
El Estado se integra por territorio, población y gobierno. El gobierno, desde el 85, ha tratado de dar pasos para eliminar la exclusión y el racismo. Ambos han sido una marca en Guatemala desde mucho antes de que se fundara el Estado.
El territorio que incluye a la república de Guatemala, en tiempos precolombinos fue un estado excluyente y racista. Los quichés capturaban a los kakchiqueles y viceversa. Los degollaban y les sacaban el corazón, en Iximché o en Utatlán, según fuera el caso.
Los kakchiqueles se aliaron a los invasores españoles para derrotar a los quichés. Tenemos una larga historia de racismo y exclusión social. Pero creo que el gobierno ha dado pasos positivos. Veo tasas como la mortalidad infantil, que posiblemente sea uno de los mejores indicadores de una sociedad. A finales de los años setenta, era de 150 por mil, hoy es de 24 por mil. Aún hay grandes diferencias urbano-rurales, ladino-indígenas y esto es por factores de acceso, exclusión, educación. Claro que existe exclusión social.
Las manifestaciones externas de racismo, afortunadamente están desapareciendo. Racismo es el que les queda en el corazón a las gentes. Yo mal haría en ser racista, cuando de acuerdo con mi composición de ADN, tengo 36 por ciento de sangre indígena corriendo por mis venas. No puedo ser racista, sería racista contra mi mismo.
Hay que combatir el racismo y la exclusión social. Este es un país maravilloso que da para todos. Si permitimos la inversión, fomentamos el emprendimiento, se garantizan los servicios básicos a los que todos tenemos derecho.
¿Qué papel ha jugado la CICIG?
Fue excelente de 2014 a 2015. En el 16 se salió de su mandato. Comenzó a presionar para las reformas constitucionales. Comenzó a meter gente a la cárcel, y no voy a decir a diestra y siniestra, porque solo a diestra.
Mostró su sesgo político y creo que aparte de eso, infló la figura de la señora Thelma Aldana. Ahí empezó a participar políticamente. Y creo que la gota que derramó el vaso fue su intento de permear la estructura del TSE y meterse en un campo administrativo, no penal. Pudieron meterse con la Fiscalía de Asuntos Electorales del MP, pero trataron de meterse a controlar medios y candidatos.
El fallo de la CC es una decisión salomónica que permite a ambas partes en pugna sentirse ganadoras. Les permite respirar, tomar un aire. Está redactado en un lenguaje ambiguo a propósito, porque los magistrados que están ahí son de mucha experiencia. No hicieron eso del aire. Tengo noticias de que hubo una fuerte discusión interna. Esto permite respirar en esta crisis política creada para botar al gobierno.
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