Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe sobre la situación económica en Europa divisa una recesión económica que afectará a la región.
Redacción Perspectiva
La posible interrupción en el suministro de energía y los conflictos sociales incrementan la posibilidad de una recesión económica, destacó el FMI.
Los costos de los productos básicos han aumentado entre un siete y nueve por ciento.
Según el último informe del FMI se prevé que la inflación en el continente alcance el 8.3 por ciento en 2022, pero bajará hasta el 6.2 el próximo año.
“La perspectiva europea se oscurece considerablemente, con un crecimiento que se desacelerará bruscamente y la inflación que se mantendrá elevada», detalló el FMI.
Las primeras naciones que podrían registrar un decrecimiento serán Alemania e Italia, ambas muy dependientes de las importaciones de gas.
Además, se prevé un invierno frío, que podría provocar mayor escasez de ese combustible, racionamiento y un declive económico más profundo.