El Organismo Legislativo recibe un elevado presupuesto de funcionamiento. Si bien cada año deja una parte sin ejecutar y ha logrado tener ahorros considerables, los gastos superfluos de los que hace gala se evidencian en sus informes financieros. Según Andrés Ayau, estos gastos muestran el subdesarrollo del país.
Equipo editorial Perspectiva
Quienes trabajan en el Congreso de la República, desde los diputados hasta los conserjes y los profesionales contratados temporalmente, pueden presumir de un estatus laboral único en el país.
Esta situación se sostiene con el presupuesto que recibe el Organismo Legislativo. Para 2017, recibió Q 913, 398,000.00. Restando las asignaciones que corresponden a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y a la Corte Centroamericana de Justicia, el Congreso dispuso de Q 762,398,000.00, de los cuales Q 600,000,000.00 provienen de la administración central y el resto son ingresos propios, correspondientes a intereses obtenidos del sistema bancario y saldos de ejercicios fiscales anteriores.
El 67% del presupuesto del Congreso, que asciende a Q 602, 000,000.00, se destina al rubro “Servicios personales” que designa el pago de salarios de los 158 diputados, más el personal permanente contratado en el renglón 011, los asesores y asistentes que laboran en el renglón 022 y otros trabajadores no permanentes, indica uno de los dos informes cuatrimestrales que se encuentran en la página del Congreso de la República.
Un trabajador contratado en el renglón 011 o personal permanente, tiene un sueldo base y varios complementos que incluyen el complemento por antigüedad, el complemento al salario, cuotas por horas extras o “servicios extraordinarios” y las bonificaciones de ley, como el Aguinaldo, Bono 14 y vacaciones.
Los salarios base para los empleados permanentes del Congreso van de Q5 mil un operativo hasta Q28 mil que gana un director, señala el manual de puestos. Entre estos dos extremos, los sueldos base pueden ser de Q14 mil o Q12 mil. A este monto se suman todos los bonos ya citados.
El informe llamado Ejecución de egresos del legislativo, que va de enero a agosto de este año, señala que en este período, se erogaron Q66,712,052.31 en salarios de personal permanente. En el siguiente cuadro se aprecian los montos por complementos y bonos al personal permanente, además de los salarios ya citados:
Concepto | Monto (en quetzales) |
Complemento a personal permanente | 127,290,968.97 |
Complemento por antigüedad | 3,064.227.65 |
Complemento específico | 9,865.015 |
Complemento por calidad profesional | Q96.77 |
Complemento por servicios extraordinarios | 2,491,005.62 |
Aguinaldo | 514,048.05 |
Bono 14 | 24,715, 561.91 |
Bono vacacional | 21,195.03 |
Fuente: Informe de Ejecución de Egresos, Congreso de la República, pág. web
Cabe señalar que la mayor parte de los complementos fueron establecidos como consecuencia del pacto colectivo de condiciones de trabajo y trascienden los complementos y bonificaciones de ley: servicios extraordinarios (horas extras), Bono 14 y Aguinaldo, que gozan todos los trabajadores permanentes en el país.
Al consultársele sobre la ejecución presupuestaria del Congreso, la diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala (EG), aseguró que ese organismo se caracteriza por una ejecución aceptable, en cuanto a que logra terminar el ejercicio fiscal con un fondo que regresa a sus arcas.
Sobre el tema de los gastos superfluos en el legislativo, Montenegro señaló que muchos de esos gastos están relacionados con el desempeño de cada bloque legislativo y calificó como lamentable que se realicen erogaciones innecesarias.
Gastos que muestran el subdesarrollo
El Congreso de la República es visitado constantemente por diferentes grupos estudiantiles. Desde pequeños de primaria hasta universitarios acuden al legislativo para conocer el funcionamiento de uno de los tres poderes.
Y el Congreso los agasaja con refacciones probablemente sencillas, pero que a fin de año significan cifras nada despreciables. Una de las empresas que presta este servicio al legislativo, Banquetes de Guatemala S.A., facturó entre enero y agosto Q 340,241, mientras el restaurante El Adobe, que provee almuerzos a los legisladores, sumó Q 41,925 y una empresa de hamburguesas vendió al legislativo Q 33, 564. En total, indica el informe de enero a agosto, los gastos bajo el rubro “alimentos para personas” sumaron Q 2, 023.799.43.
Las discusiones con grupos civiles de un proyecto de ley y casi cualquier presentación de temáticas vinculadas con el legislativo también son pretextos para que se realicen eventos en diferentes hoteles o salones para eventos, donde se sirven abundantes comidas.
El café en diferentes presentaciones es otro de los productos que el Congreso consume con frecuencia. En sus informes de gastos se menciona la compra de café para máquinas de capuchino de diferentes sabores por Q 27,386, mientras el café instantáneo se compró por Q 18,125, ambos en períodos de uno o dos meses.
Las cuentas por uso de telefonía celular pueden llegar hasta los Q 156, 717, consta en uno de los informes citados. Tanto los legisladores como varios de los empleados, gozan del servicio de celular pagado. El cable televisivo es otro de los gastos cotidianos en el Congreso, que suele cancelar más de 10 mil mensuales por ese servicio. Internet para móviles, Tablet y computadoras fijas es otro de los rubros que el Congreso cancela puntualmente, así como las suscripciones a varios diarios impresos.
El informe analizado para este artículo indica textualmente: “Asignación anual vigente de Q 6, 545,000.00 se utiliza para el pago de seguros de vida y gastos médicos de los señores diputados, seguros de vehículos, y seguro de bienes muebles, durante el primer cuatrimestre se devengó la cantidad de: Q 5, 633,880.00, para el pago de seguro de los señores diputados y anexos correspondientes al Ejercicio fiscal 2017”.
Es obvio que un organismo estatal debe mantener múltiples gastos de funcionamiento y que estos pueden ser altos. Por ejemplo, los gastos protocolarios de eventos especiales, el funcionamiento de oficinas y el mantenimiento de los inmuebles oficiales. Sin embargo, no cabe duda de que muchos de los gastos mencionados son personales y muy bien pudieran ser costeados por sus beneficiarios, quienes como ya se mencionó, perciben sueldos que equivalen al 67% de los 762, 398,000.00 que recibe el Congreso del erario nacional.
En un contexto como el de Guatemala, estos gastos muchas veces pueden calificarse como bizarros. Por ejemplo, la compra de un celular de última generación para uso de una secretaria o arreglos florales que llegan a los Q 2,500 para un evento.
El secretario general del Partido Liberal de Guatemala (PLG), Andrés Ayau García, afirma que estos gastos evidencian la condición de subdesarrollo de nuestro país. “Es evidente que tanto los diputados como los trabajadores del Congreso deben tener ingresos dignos, así como algún tipo de regalía o prebenda derivado de su actividad. Sin embargo no es aceptable que se mantengan gastos en ese nivel”.
La propuesta de Ayau, desde su organización política, incluye la reducción de diputados a 88 y el voto nominal. La reducción en el número de diputados, así como en el personal del Congreso implicaría también reducir el número de inmuebles que actualmente alquila el Congreso, los cuales representan uno de los rubros más elevados en sus gastos. Y sumado a esto, un control ciudadano sobre el tema, podrían reducir estas erogaciones innecesarias en un país donde lo que menos hay es bonanza económica.