Por: Redacción
Toda la audiencia lo vio en la televisión y las redes sociales, saludando con un abrazo a las organizadoras de la polémica manifestación de “la poderosa vulva”, que desató las pasiones entre ateos y cristianos.
Está documentada su plática con las dirigentes del evento en la Plaza de la Constitución y a un metro de Rodas, se observa el polémico estandarte de las manifestantes.
Sin embargo, Jordán Rodas negó rotundamente que haya participado en la marcha y aseguró que no vio las pancartas con la imagen del órgano femenino porque “no tiene ojos en la espalda”.
Mientras el funcionario se defendía de forma tan bizarra, en las afueras del edificio de la reunión se congregaban miembros del Comité Campesino del Altiplano y el Comité de Unidad Campesina, quienes coreaban consignas como “Jordán amigo el pueblo está contigo”, parafraseando el slogan del Papa Juan Pablo Segundo en sus visitas a Guatemala.
El doctor Marco Vinicio Mejía considera que la citación de Rodas fue “un nuevo pulso entre fuerzas antagónicas que defienden intereses”. Según dice, la polémica en torno a Rodas se diluirá con el prolongado asueto de Semana Santa.
Por su parte, el abogado Raúl Falla comenta la improcedencia de ampararse en un fallo de la Corte de Constitucionalidad (CC), convertida en un operador político de grupos que le son afines, dice Falla.
La mayor fortaleza de Rodas es que está acuerpado por una diversidad de grupos que van de organizaciones campesinas a agencias del gobierno estadounidense. Aunque en el país el número de sus adeptos no es significativo, se trata de un sector pequeño, pero con peso suficiente como para obtener un recurso de amparo de la CC en menos de una hora y lograr que el citado al Congreso eludiera su obligación constitucional sin ninguna consecuencia.
Entre sus desaciertos, lo más evidente son declaraciones públicas donde se evidencian elementos como el racismo, la parcialidad y el dogmatismo. Cualquier ciudadano es libre de rechazar a determinados grupos étnicos o culturales, o preferir a un grupo político sobre otro. Pero esto debiera estar prohibido al funcionario designado precisamente para velar por la equidad y el respeto a los derechos de todos.
Por último, en el pasado y el presente de Rodas existen varios puntos que generan dudas sobre su transparencia. El mal uso de fondos del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, durante su vicepresidencia, así como diferentes conflictos de intereses, proyectan esa sombra sobre su gestión.
Lo bueno: aliados poderosos
A su favor, Rodas cuenta con un enjambre de aliados, que le permiten desde muy buena prensa hasta pronunciamientos públicos a su favor. Entre otros, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en 2012 falló porque se pagaran US$ 146,429 a su familia como indemnización por la muerte de su hermano, Joaquín Rodas Andrade, en 1985. El Estado no ha cumplido el pago, lo cual implica que Rodas mantiene una demanda contra su empleador.
En su cuenta de Twitter, Rodas da a conocer que tiene como aliados estratégicos de la PDH al Instituto Interamericano de Derechos Humanos y a la USAID Guatemala, entidades con las que “coordina acciones para impulsar procesos de formación en materia de derechos humanos”.
Asimismo, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Guatemala (OACNUDH), señala que apoyan los esfuerzos de Rodas, para “garantizar que su trabajo, importante e independiente, sea plenamente respetado por el gobierno”.
En el Legislativo, el PDH también cuenta con aliados influyentes. Cabe mencionar que participó como candidato a alcalde de Xelajú por un comité cívico, en alianza con Encuentro por Guatemala (EG), cuya secretaria general es la diputada Nineth Montenegro, quien sugirió que la reciente citación se realizara en la Comisión de Derechos Humanos, donde el PDH cuenta con por lo menos cuatro diputados afines: Walter Félix, de URNG; Amílcar Pop, de Winaq; Sandra Morán, de Convergencia y Montenegro, de EG.
Además de estos grupos, toda la llamada “sociedad civil” opuesta al “pacto de corruptos” avala incondicionalmente a Rodas y lo manifestó a través de comunicados públicos.
Probablemente, el aliado más poderoso del procurador sea Iván Velásquez, debido a que Rodas ha interpuesto tres amparos a favor de Velásquez ante la CC: solicitó medidas cautelares para garantizar la vida del funcionario internacional; pidió que se frenara la decisión de Jimmy Morales, quien pretendía declarar non grato al colombiano y pidió que se revoque la petición presidencial para que Velásquez salga del país.
Una de las mayores fortalezas que sus aliados reconocen a Rodas, es que se trata de un luchador incansable contra la corrupción. Probablemente esta aura sea resultado de su obsecuencia ante la CICIG.
Sin embargo, es indispensable anotar que la función de la PDH no está relacionada con el combate a la corrupción, sino con la mediación entre conflictos para velar por el respeto a todos los ciudadanos sin distinción y la lucha por garantizar que el Estado no transgreda las libertades y garantías individuales.
Lo malo: tráfico de influencias y poca coherencia
Uno de los aspectos más visibles en todos los hechos alrededor de la “marcha de la vulva” y sus consecuencias para el PDH, es el descarnado tráfico de influencias y los varios conflictos de intereses en torno a la figura que lidera la lucha por la transparencia, según sus adeptos.
Entre los grupos locales que manifestaron su adhesión al magistrado de conciencia, resalta la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU). Un elemento que empaña el pronunciamiento del grupo, es que la secretaria de esa organización, Lenina García, fue una de las mujeres participantes en la marcha del 8 de marzo, origen del cuestionamiento actual a Rodas. Es decir, AEU aparece como “juez y parte” en este incidente.
Lo mismo sucedió con las organizaciones campesinas que avalaron a Rodas actuando como fuerza de choque durante toda la mañana del 21 de marzo ante el edificio donde se reunió la Comisión de Derechos Humanos, para lo cual viajaron desde la noche del 20 en varios buses alquilados.
El Comité Campesino del Altiplano (CCDA), es uno de los que manifestó su lealtad a Rodas. Esto sería perfectamente válido, si no fuera porque uno de los diputados de Convergencia, Leocadio Juracán, saltó a la política desde ese comité.
Y precisamente, fue la bancada de Convergencia la que interpuso el amparo ante la CC para que Rodas pudiera eludir su obligación constitucional de presentarse al Congreso.
Al respecto, Falla dice: “En este amparo ilegal, la CC se arroga de nuevo facultades que no tiene. Todos los ciudadanos tenemos derecho a no asistir a una citación del Congreso, amparándonos en que el artículo 32 de la Constitución señala que ningún ciudadano particular tiene que asistir si en la citación no se establece claramente el objeto de la citación. Pero esto es para los ciudadanos particulares, no para los funcionarios, quienes están obligados a asistir a las citaciones del Congreso, que puede limitarse a exponer que se les está citando para aclarar determinada situación o para rendir cuentas”.
El precedente es crítico, dice Falla, porque “mañana, cualquier otro funcionario podrá solicitar un amparo con base en el mismo argumento”.
Sumándose a lo anterior, la esposa del presidente de la CC, Francisco de Mata Vela, Dora Luvia Ruiz Méndez, es empleada de la PDH. Según Falla, aunque no haya sido contratada por Rodas, y tenga décadas laborando en la PDH, la situación plantea un evidente conflicto de intereses. “El magistrado debió inhibirse en este caso, por una razón de ética”, concluye Falla.
Similar situación se produce con la declaración de Nery Rodenas, de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), quien afirmó: “Es perverso que algunos diputados se aprovechen de una ofensa a un sentimiento religioso para cuestionar el trabajo del PDH”. Al expresar esto, Rodenas omitió decir que el PDH es el empleador de su hija, Cristel Arabela Rodas.
Lo feo: declaraciones que atentan contra la inteligencia y la dignidad
Sus respuestas poco convencionales y que suelen herir susceptibilidades no son las más adecuadas a un ombudsman. Las más recientes fueron transcritas de la grabación a las interrogantes de Fernando Linares Beltranena, cuando además de asegurar que “no tiene ojos en la espalda”, afirmó que pese a estar en medio de las mujeres manifestantes, no se había percatado de que estaba asistiendo a una manifestación.
“Me di cuenta hasta después, por los medios de comunicación”, fue su respuesta que además de ser desafiante, suena poco creíble, puesto que es un secreto a voces que las feministas manifiestan hacia la Plaza de la Constitución cada 8 de marzo. Al mismo tiempo, si el funcionario se hubiera limitado a asistir a la conmemoración de las niñas muertas en el Hogar Seguro, era evidente que esa actividad se trataba de una manifestación pública.
Sus declaraciones polémicas iniciaron con su mandato. Una de sus primeras declaraciones fue: “Quiero acompañarme de personas no ladinas en mi equipo de trabajo” (Emisoras Unidas). Esta afirmación tiene un carácter evidentemente racista y excluyente, además de la connotación peyorativa del término “ladino”.
Posteriormente, cuando un pequeño falleció durante un bloqueo que impidió a los bomberos llegar al bus donde el niño era trasladado hacia su casa, puesto que estaba agonizante, Rodas dijo: “El niño no falleció a consecuencia de los bloqueos, él estaba desahuciado”. En ningún momento condenó el bloqueo que impidió a los bomberos auxiliar al niño.
Al mismo tiempo, lamentó con mucho más emoción la muerte de un miembro del grupo que protagonizaba el bloqueo, quien falleció atropellado.
Su posición ante la opinión de los ciudadanos se evidenció durante la reunión en el Congreso, cuando un diputado le preguntó sobre su opinión en torno a las firmas que piden su destitución y él respondió: “las respeto, como a las 40 mil firmas que presentaron en Totonicapán para pedir la salida de varios diputados”.
Finalmente, el Colegio de Abogados y Notarios investiga dos hechos relacionados con Rodas: la emisión de dos documentos notariales que constan de errores graves y pueden llevar al cliente de Rodas a perder dos propiedades en Quetzaltenango y la investigación por un faltante de Q300 mil, que presuntamente Rodas habría justificado como “viáticos” cuando fue vicepresidente del CANG.