El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. llevará a cabo una importante reestructuración que incluye el despido de 10,000 trabajadores y el cierre de agencias enteras. Entre las agencias que se cerrarán se encuentran las que supervisan miles de millones de dólares en fondos para servicios de adicción y centros de salud comunitarios en todo el país.
Redacción Perspectiva
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., anunció la reestructuración y criticó al departamento por ser una «burocracia desmesurada e ineficiente». Culpó a los 82,000 trabajadores del departamento por el declive de la salud de los estadounidenses y prometió «hacer más con menos».https://x.com/SecKennedy/status/1905243470366670926
El plan de reestructuración se produce tras semanas de confusión en el departamento, que se ha enfrentado a rumores de despidos masivos, la revocación de fondos de salud pública, una respuesta tibia a un brote de sarampión y comentarios controvertidos sobre vacunas por parte de Kennedy.
Según medios internacionales, el departamento se reducirá a 62,000 puestos, perdiendo casi una cuarta parte de su personal. Por lo que 10,000 puestos de trabajo se perderán por despidos y otros 10, 000 trabajadores aceptaron jubilaciones anticipadas y ofertas de indemnización por despido.
Expertos en salud pública, médicos y demócratas del Congreso criticaron los planes de Kennedy, advirtiendo de posibles consecuencias para millones de personas.
We are streamlining HHS to make our agency more efficient and more effective. We will eliminate an entire alphabet soup of departments, while preserving their core functions by merging them into a new organization called the Administration for a Healthy America or AHA. This… pic.twitter.com/BlQWUpK3u7
— Secretary Kennedy (@SecKennedy) March 27, 2025
Las publicaciones detallan que Kennedy criticó al departamento por no mejorar la esperanza de vida de los estadounidenses y no hacer lo suficiente para reducir las tasas de enfermedades crónicas y cáncer.
Por otro lado se menciona que, los trabajadores federales de la salud describieron la conmoción y la ansiedad que se extendieron por sus oficinas tras el anuncio, ya que muchos seguían sin saber si sus trabajos estaban en riesgo.
El Departamento de Salud proporcionó un desglose de los recortes en agencias como la FDA, los NIH, los CDC y los CMS. El departamento prevé que los cambios ahorrarán 1,800 millones de dólares al año.
Sin embargo, los líderes sindicales de los trabajadores de los CDC dijeron que las reducciones se centrarán principalmente en puestos administrativos.
Además Kennedy anunció que cerrará agencias enteras, algunas de las cuales fueron establecidas por el Congreso hace décadas. Varias se integrarán en una nueva Administración para una “América Saludable”.
