En 2023, los países en desarrollo destinaron una cifra récord de USD 1,4 billones al servicio de su deuda externa, y los costos de los intereses llegaron al nivel más alto de los últimos 20 años, según el último informe del Banco Mundial.
Redacción Perspectiva
La pandemia de COVID-19 incrementó drásticamente la carga de la deuda de todos los países en desarrollo, y el posterior aumento de las tasas de interés mundiales ha dificultado la recuperación de muchos de ellos.
Según el informe, la presión financiera fue más intensa en los países más pobres y vulnerables, que pagaron un monto sin precedentes de USD 96 200 millones para cubrir el servicio de su deuda en 2023.
El Banco Mundial advierte que la carga de la deuda externa de los países en desarrollo es insostenible y que se necesitan soluciones urgentes para abordar esta crisis.
«Las instituciones multilaterales se han convertido en la última fuente de ayuda vital para las economías pobres que luchan por equilibrar los pagos de la deuda con el gasto en salud, educación y otras prioridades clave para el desarrollo», dijo Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior del Grupo Banco Mundial.
El informe también destaca la importancia de la transparencia en la deuda pública y la necesidad de que los países publiquen datos completos y accesibles sobre su deuda.
«Disponer de datos completos sobre los pasivos de los Gobiernos puede facilitar nuevas inversiones, reducir la corrupción y prevenir costosas crisis de deuda», afirmó Haishan Fu, estadística en jefe y directora del Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo del Banco Mundial.
El informe concluye que la carga de la deuda externa de los países en desarrollo es un desafío importante que requiere soluciones urgentes y coordinadas a nivel internacional.
La deuda externa total de todos los países de ingreso bajo y mediano ascendió a la cifra sin precedentes de USD 8,8 billones en 2023, lo que supone un aumento del 8% respecto de 2020.
El Banco Mundial llama a la acción para abordar la crisis de la deuda externa de los países en desarrollo y promover un crecimiento económico sostenible y equitativo.
