Aldo Dávila respondió con un pintoresco video al señalamiento anónimo que le hicieron en redes sociales, donde se afirmó que el legislador habría recibido una transferencia de la Fundación Newmont (del gigante Newmont Goldcorp), a cambio de promover una consulta popular promovida por la alcaldía de Asunción Mita, para rechazar un proyecto minero en Cerro Blanco.
Redacción Perspectiva
Aldo Dávila acudió ante el Ministerio Público (MP), acompañado por su asesor José Chic, para denunciar la divulgación de datos que calificó de falsos y lo implican en un presunto soborno por parte de la minera Newmont Goldcorp, que según esa información divulgada en cuentas de redes sociales y páginas que el legislador calificó como «medios», habría sobornado, no solo a Dávila sino a los miembros del COCODES que participaron en la consulta popular de septiembre pasado.
Involucran a COCODE y diputado
Los datos que señalan al diputado incluyeron documentos que para Dávila son totalmente falsos. Entre estos, un recibo del Consejo Comunitario de Desarrollo local, de la Municipalidad de Asunción Mita, que habría aceptado un donativo de Q45 mil y un supuesto comprobante de transacción electrónica para Dávila, quien habría sido beneficiado con Q55 mil.
«Pretenden confundir a la población», dice diputado
Según Dávila, quien presentó su denuncia ante el MP, estos documentos son falsos o manipulados. Negó tener ese número de cuenta y pidió que se investigue a fondo la procedencia de esta información generada para perjudicarlo.
«Dijeron que tenía un Mesh», dijo aludiendo a la marca Mercedes Benz, ya que anteriormente apareció el video de un carro lujoso que supuestamente es del diputado. Además, Dávila señaló al «Pacto de Corruptos», según afirma, encarnado en una cuenta de Twitter anónima que usa el seudónimo ¡Yes Master!, y ha dado mucho de qué hablar.
De confirmarse la denuncia de Dávila, se habría cometido un delito en su contra. Si la investigación llegara a apuntar a un vínculo entre la minera y activistas sociales (incluyendo al diputado y alcalde), el escándalo podría ser mayúsculo.
Dávila tiene todo el derecho a exigir que no se le desprestigie. Sin embargo, ¿qué ganó con solazarse con expresiones de lo más vulgares que emite al final del video?
