Shakira ha alcanzado un acuerdo en el que acepta que defraudó a Hacienda. La cantante colombiana ha sido condenada a tres años de cárcel, aunque no los cumplirá al no tener antecedentes penales.
Redacción Perspectiva
Además, la cantante colombiana pagará una multa de 7,3 millones de euros. La artista estaba acusada de defraudar 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014 y la Fiscalía pedía una condena de ocho años y dos meses de prisión y una multa de 23,8 millones de euros por seis delitos fiscales.
La Fiscalía entendía que entre ese periodo de tiempo, 2012 y 2014, Shakira vivía en Barcelona. Por este motivo, según su criterio, debía tributar en España. Además, la cantante estaba acusada de organizar un entramado de sociedades para, precisamente, evitar el pago de impuestos ante la Hacienda española. La colombiana ya pagó en el año 2018, cuando se inició la inspección, 17,2 millones de euros, pero esto no evitó que el proceso continuara.
A través de un comunicado, la cantante ha explicado que toma esta decisión para no seguir desgastándose en el proceso judicial. Según ella, tenía «dos opciones», que consistían en «seguir peleando hasta el final» o, por el contrario «dejar atrás este capítulo» y seguir «mirando hacia delante». «He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida», ha comentado.
Medios especializados detallaron quem con este acuerdo, se acaban seis años de proceso judicial contra Shakira. En la última semana, aprovechando su presencia en España por los Latin Grammy, se intensificaron los contactos para llegar a un pacto que evitase 12 sesiones de juicio en los que 117 testigos, entre ellos muchos ex empleados de la cantante, directivos de empresas, trabajadores de peluquerías, centros de belleza o de restaurantes entre otros, desmenuzarían la vida privada de la artista entre 2012 y 2014, justo al inicio de su relación con el entonces jugador del Barça Gerard Piqué.