El príncipe Felipe, esposo de la Reina Isabel II falleció a los 99 años este viernes 9 de abril tras estar un mes internado después de someterse a una intervención quirúrgica por un problema cardíaco.
Redacción Perspectiva
Por medio de un breve comunicado, el Palacio de Buckingham ha anunciado el fallecimiento del marido de Isabel II a los 99 años.
«Con profundo dolor, Su Majestad la Reina anuncia la muerte de su querido esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo».

El duque de Edimburgo, fue intervenido a mediados de marzo por un problema cardíaco, falleció en la mañana de este viernes, 9 de abril de 2021, en el Castillo de Windsor.
«Su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el Castillo de Windsor», detalla el mensaje.
Diversas personalidades y miembros de otras casas reales manifestaron sus condolencias a la reina Isabel II y su familia. Por su parte, el ministro británico, Boris Johnson, elogió «la vida y el trabajo extraordinarios» del príncipe y envió un mensaje de pésame a la reina.
En Reino Unido la bandera británica ondeaban a media asta este viernes, tras el anuncio del fallecimiento del duque de Edimburgo.
El consorte de Isabel II, cumpliría 100 años el próximo 10 de junio, fue trasladado el 16 de marzo del hospital King Edward VII de Londres, al hospital público St Bartholomew para ser intervenido por un problema cardíaco.

La muerte del duque de Edimburgo representa un duro golpe para la familia real británica especialmente para la reina Isabel II, con quien estuvo casado por 70 años.

Felipe nació el 10 de junio de 1921 y desde su nacimiento recibió los títulos de príncipe de Grecia y Dinamarca. Al casarse con Isabel Felipe renunció a su carrera militar y se sometió al estricto protocolo ligado a su función.
El duque de Edimburgo fue el consorte más longevo en la historia de los monarcas británicos, como esposo de la reina Isabel II con quien se casó el 20 de noviembre de 1947. Tuvieron cuatro hijos (Carlos, Ana, Andrés y Eduardo).

Desde el 2017, el príncipe Felipe se retiró de la vida pública y permanecía en su residencia alejado de las actividades propias de la familia real.