Holi, es una de las celebraciones más llamativas de India y que atrae cada año a cientos de turistas de todo el mundo.
Renée Saravia
La celebración que marca el festejo de la victoria del bien sobre el mal. Además, de conmemorar el inicio de los días cálidos.
La fiesta de los colores como se le conoce, ha sido adoptada en varias partes del mundo.
La fiesta de los colores, Holi se conmemora durante la última luna llena del invierno. Nace en el norte de la India, pero con el tiempo, se popularizó en todo el país.
De acuerdo con la tradición popular, la fiesta de los colores conmemora la victoria del bien contra el mal. Según la leyenda, un rey demoníaco, Jirania Kashipú, exigió que todos lo adorasen como un dios. Pero su hijo, Prajlada, se opuso y lo enojó.
La hermana del rey, Holika, fue la elegida para matar a su sobrino. Para lograrlo, ella estaría en una hoguera gigante con Prajlada. Al intentar arrojar al niño a las llamas, este sobrevivió, mientras que la hechicera ardió hasta quedar hecha cenizas.
En otras regiones el Holi es una celebración del amor entre el dios hindú Krishna y Radha. Mientras, que otros lo atribuyen al fin de los días fríos y la llegada de los días cálidos.
La festividad comienza por la noche, al encender una hoguera que simboliza la quema de Holika, la hechicera que quería matar a su sobrino.
Finalmente, todos se reúnen para arrojarse polvos de colores y, celebrar con comida y juegos para los más pequeños.
Además, de los colores que cubren las calles, el festival Holi, incluye la preparación de gujiya, una masa dulce rellena de nueces y pasas. Otros platos tradicionales para Holi son «malpua», panqueques dulces fritos, «kachoris», bolitas de postre hechas de coco, trigo o harina de garbanzos.
También, se acompaña con una bebida tradicional, el bhang, preparada con leche de almendra dulce con pasta de cannabis fresca (bhang).