Por: Haroldo Vargas
Especialista automotriz
Varias veces he escuchado conversaciones y preguntas referentes de ¿cuál será el futuro de los vehículos en Guatemala? y por qué no tenemos tecnologías que en otros países están ya disponibles.
Para responder a estas pregunta si usted alguna vez las ha realizado, déjeme expresar mi opinión; se pueden abordar varios puntos de vista, como consumidores ¿estamos nosotros en la disposición de pagar por esta tecnología? En un mercado emergente como Guatemala donde hace no más de 5 años los consumidores preferían un mejor sistema de sonido a una bolsa de aire, aunque parezca increíble lo es, resulta muy difícil para los distribuidores de autos nuevos ofrecer esto sin salirse del precio de mercado al cual el consumidor está dispuesto a comprar un vehículo nuevo.
Pasaran algunos años más sin que veamos estos vehículos hidrógenos y eléctricos».
Otro punto de vista es desde el marco administrativo, el cual involucra temas legales, técnicos y económicos, la siguiente pregunta si es necesario tener estos factores para poder traer con eficiencia un auto eléctrico o de hidrógeno, y la respuesta es sí.
En países más desarrollados hay leyes que benefician este tipo de transporte con aranceles menores de todo tipo, aspectos técnicos que involucran colocar autos con una tecnología diferente como mayor capacitación para un mecánico puntos de abastecimiento óptimos y aspectos económicos en el sentido de tener condiciones que faciliten y hagan rentable para los inversionistas el ofertar esta tecnología, así como los servicios complementarios para operarla.
Pasaran algunos años más sin que veamos estos vehículos circulando masivamente por las calles de nuestro país, por de mientras las mejores tecnologías en combustibles están a nuestra disposición.
