Un documento de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), indica que la baja en la recaudación tributaria es consecuencia del impacto que las medidas para mitigar el COVID-19 han tenido sobre cada uno de los sectores.
Redacción Perspectiva
Entre enero y febrero los ingresos tributarios se habían incrementado respecto al año anterior, indica ASIES. Sin embargo, a mayo los ingresos tributarios brutos recaudados “reflejan el deterioro de la actividad económica como consecuencia de la COVID-19”.
Acumulados a febrero, los ingresos registraban un aumento interanual de 7%. “No obstante, los efectos de la COVID-19 a la oferta, pero en particular a la demanda nacional e internacional, sumado a otros factores, redujeron los ingresos significativamente, dejando una variación acumulada a mayo del -5 % respecto a 2019”.
Para el mes de mayo, las actividades de administración pública, agricultura, intermediación financiera y construcción mantienen una variación interanual en la recaudación positiva, mientras los sectores de servicios, empleados en relación de dependencia y hoteles y restaurantes muestran la variación interanual negativa más fuerte.
De estas, la actividad más golpeada ha sido la de hoteles y restaurantes, la cual está directamente relacionada al sector turismo, que ha sido uno de los más golpeados a nivel mundial.
Esta actividad tuvo una de las caídas más fuertes en la recaudación, no obstante, se compensó con el crecimiento de la recaudación en enero y febrero. En mayo, las empresas del sector turismo reportaron una caída de 82 % en su facturación y una reducción de 27 % de la fuerza laboral, indica ASIES.