Juan Carlos Zapata
Los datos más recientes publicados por el Banco de Guatemala del primer trimestre a marzo, respecto de las cifras de ingreso de divisas por turismo y viajes, señalan que el sector turístico ha generado US$131.6 millones, una cifra muy por debajo de lo que se había logrado en 2019 en el primer trimestre, de US$316.6 millones. Estos datos muestran que, si bien el número de visitantes no residentes se ha recuperado, el nivel de consumo es diferente. Un visitante no residente en Guatemala en el primer trimestre 2019 generaba US$476.18 por persona, en comparación con US$200.74 por persona durante el primer trimestre de este año.
La semana pasada, la OMS “acogió la recomendación del Comité de Emergencia de declarar el fin de la emergencia de salud pública de emergencia internacional por la covid-19”. Esto es una excelente noticia para el mundo, y que para el caso de Guatemala debe ayudar a que a través de diferentes medios el turismo pueda retomar su capacidad de atraer a personas en nichos estratégicos con mayor calidad de gasto.
Segmentos como el turismo de congresos y convenciones, bodas, pesca, aventura, cultural y gastronómico que tienen la capacidad de generar un mayor potencial para nuestro país deben ser priorizados en la oferta promocional que el Inguat realiza en varias ferias alrededor del mundo y aprovechar de mejor manera las redes sociales, que ayudan a mostrar las bellezas que tiene nuestro país.
Sin embargo, también se deben resolver varios cuellos de botella en materia de infraestructura productiva que están limitando la capacidad del sector. El Aeropuerto Internacional La Aurora, que ya se tiene listo para poder lanzar una convocatoria internacional para buscar oferentes que puedan invertir en una nueva alianza público-privada, debería ser una prioridad por parte de Anadie, para contar con un aeropuerto de primer nivel, y no las instalaciones tan precarias que tenemos hoy.
Adicionalmente, se debe seguir trabajando en aumentar la inversión en infraestructura, como se ha hecho hasta ahora, con proyectos importantes hacia destinos turísticos que ayuden a que los visitantes puedan llegar más rápido a los diferentes departamentos del país, que tienen tantas bellezas que mostrar, pero que muchas veces son excluidos de los circuitos turísticos por la dificultado de acceder a ellos.
Departamentos como Huehuetenango, Alta Verapaz, Quiché o incluso Izabal, que tienen una oferta turística importante, muchas veces no son conocidos por los turistas, simplemente porque nadie quiere invertir más de cuatro horas en un carro para llegar a ellos. Por eso es tan importante que se siga fortaleciendo la red de aeródromos que se comenzó durante el gobierno anterior, para continuar posicionando a nuestro país con rutas cortas, en las que algunas de ellas incluso puedan volverse aeropuertos internacionales para conectar a Guatemala cada vez con más destinos internacionales.
Departamentos como Izabal, Escuintla, Retalhuleu o El Progreso, que tienen la capacidad de contar con infraestructura necesaria aeroportuaria para contar con conexiones internacionales, deberían ser departamentos estratégicos para que el próximo gobierno se enfoque en ellos para conectar a más destinos turísticos con nodos industriales para el país.
Como primer paso, el sector turístico debería definir cambios estratégicos a la institucionalidad del Inguat que le permitan ser una institución que ayude a posicionar a Guatemala con una trascendencia de mediano y largo plazo, y que no cambie la dirección con cada cambio de gobierno.