Juan Carlos Zapata
De manera unánime diferentes cámaras, organizaciones de sociedad civil, fundaciones, universidades y representaciones de la iglesia salieron públicamente la semana pasada dando un claro mensaje de que se debe proteger el sistema electoral y respetar la voluntad de la población de haber escogido mayoritariamente al doctor Bernardo Arévalo como presidente electo y a la doctora Karin Herrera como vicepresidenta electa. Esto fue ya ratificado por el mismo Tribunal Supremo Electoral, por lo que no existe legalmente en nuestro orden constitucional manera alguna de evitar que ellos puedan tomar posesión legítima como el binomio que conducirá al país a partir del 14 de enero de 2024.
Aprovechando la reciente celebración en conmemoración de los 202 años de la independencia de Guatemala, es importante recordar a Robinson y Acemoglu en su libro El pasillo estrecho, estados sociedades y cómo alcanzar la libertad, que indica que “La libertad surge cuando se logra un equilibrio delicado y frágil entre Estado y sociedad. El pasillo que mantiene la libertad es estrecho y sólo puede recorrerse si se produce una lucha constante entre Estado y sociedad”. “Para que la libertad emerja y florezca, tanto la sociedad como el Estado deben ser fuertes. Un Estado fuerte es necesario para controlar la violencia, hacer cumplir la ley y proveer servicios públicos críticos para que la sociedad esté empoderada y pueda alcanzar sus metas. Una sociedad fuerte es necesaria para controlar y mantener a las instituciones públicas apegadas al cumplimiento de la ley y al Estado de derecho”.
Por eso fue tan importante que desde diferentes expresiones se rechazara tácitamente cualquier indicio de cambio y que se recordara que Guatemala debe tener una transición ordenada en los próximos meses que lleve a que las nuevas autoridades electas puedan asumir el próximo 14 de enero.
Nuestro país ha hecho un enorme esfuerzo para mejorar su calificación de riesgo país. El actual gobierno ha logrado que por primera vez las tres principales calificadoras, Fitch, Moody´s y Standard & Poor´s mejoraran la evaluación de Guatemala. Es importante que todas las autoridades tomen conciencia de la importancia de mantener el estricto cumplimiento del estado de Derecho, para garantizar mayor certeza jurídica y que el país siga en una dinámica que aumente la inversión extranjera directa y fortalezca la capacidad de generar más y mejores empleos.
Friedman decía: “No hay nada más cobarde que un dólar”, haciendo énfasis en la necesidad de que se mantengan las mejores condiciones de certeza jurídica, para no ahuyentar la inversión. La confiabilidad de nuestro sistema electoral garantiza que cualquier disputa en cada mesa y cualquier diferencia se pueda resolver en el momento oportuno, incluso con las revisiones que se realizaron posterior a la elección.
Aprovechemos estos cuatro meses que quedan para lograr que las próximas autoridades y sus equipos puedan conocer más de lo que se está haciendo bien y darle continuidad a aquellos temas que hayan quedado pendientes, para avanzar en una agenda de los primeros cien días que ayude a consolidar logros importantes para el país, que nos ayuden a avanzar hacia una mayor prosperidad compartida.
Temas críticos como el aumento al presupuesto del Ministerio de Comunicaciones, que ayude a que Guatemala recupere el retraso que tenemos en inversión de infraestructura en comparación al resto de países de la región, o aumentar los fondos que se destinan al Transmetro, son tan solo dos ejemplos de lo que debemos estar discutiendo, en beneficio de nuestro país.