Dr. Virgilio A. Cordón
“Diferentes estudios realizados han demostrado que la mayoría de los emprendedores exitosos sufren de depresión y que los Directivos de empresas sufren el doble de incidencia de etapas depresivas versus las personas en general”.
Es común encontrar a personas que: a) consideran que el éxito profesional es la única fuente de felicidad, b) por lo tanto, entienden que si no alcanzaron sus metas profesionales “deben” sentirse insatisfechas, y c) confunden la satisfacción del logro con la felicidad.
Muchas veces la fuente principal de esa fuente de insatisfacción proviene del mal hábito de compararse con las personas que lo rodean. Y este mal hábito, es común encontrarlo no solo en ambientes profesionales, también se encuentra en cuanto a nivel de ingreso económico, pareja, bienes materiales, etc. Por lo tanto, la mejor forma de sentirse infeliz siempre será: estarse comparando con otros continuamente. Siempre encontraremos a personas arriba y debajo de nuestra posición actual y usualmente no sabemos la calidad de vida que tienen esas personas. Por lo tanto, ¿qué sentido tiene en compararme con otros si no tengo la menor idea de si esa persona es realmente más feliz que yo?.
En la cultura occidental, confundimos satisfactores como el logro, la riqueza, el reconocimiento, la popularidad, apariencia física, etc. como factores de felicidad. Es más, actualmente los jóvenes han caído en procesos de baja valoración de la auto estima, que van relacionados directamente a la cantidad de “likes” que obtienen en sus redes sociales.
¿Cómo se explica esto? Como confundimos el placer con la felicidad, cuando nuestra vida se limita a buscar recompensas lo que obtenemos es que nuestro cerebro libere dopamina y sintamos sensación de placer. Sin embargo, la dopamina tiene efecto en períodos cortos de tiempo y eso nos convierte en adictos de esa sensación, cayendo en un círculo vicioso de querer más y obtener más… para lograr repetir esa sensación. Como nunca será suficiente ese logro, seguimos posponiendo la felicidad hasta que “seamos verdaderamente felices”.
“En la medida que sigamos postergando la “felicidad” hasta que alcancemos determinada meta, nos estamos condenando a ser infelices de por vida porque siempre estaremos buscando alcanzar el siguiente nivel”.
¿Cómo podemos trabajar personalmente en esta área? Obviamente el proceso que debe hacerse es el de diferenciar claramente lo que es éxito, satisfacción, crecimiento y felicidad. Personalmente defino a la felicidad como equilibrio, y lo que se debe buscar es el equilibrio entre su vida profesional, económica, personal y familiar. Si solo nos enfocamos en una de las cuatro cosas, difícilmente alcanzaremos ese equilibrio y estaremos desbalanceados en la vida. Un automóvil requiere que las cuatro llantas estén funcionando al mismo tiempo, de lo contrario no avanzará de la forma correcta. A continuación, le comparto algunas ideas que le pueden ser útiles.
La vida profesional y crecimiento económico: Por supuesto que es importante el crecimiento profesional ya que esto nos proporciona el sentido de logro, aumenta nuestra auto estima y ayuda a mejorar el nivel económico. Sin embargo, debemos entender que todo esto es parte de algo más, que es un medio y que si dependemos de nuestro crecimiento profesional o económico para ser felices… vamos a tener frecuentemente decepciones. El simple hecho de pensar que más dinero nos hará más felices es un absurdo. Recuerde que todo en la vida tiene un costo y que el costo por querer obtener reconocimiento en el trabajo y quedarse horas extras para obtener más dinero es el tiempo que le estoy quitando a mi vida personal y familiar. ¿De qué le sirve todo el dinero y éxito profesional si no tiene con quien compartirlo con personas que le quieren o tiene problemas de salud (física o mental)?.
La vida personal y familiar: Por vida personal se entienden dos áreas: el crecimiento personal y el crecimiento espiritual. La teoría psicológica concuerda en que el crecimiento es la fuente más importante de la felicidad. Entre sus objetivos para aumentar su nivel de felicidad, debe incluir el crecimiento personal (inteligencia emocional, valores, resiliencia, responsabilidad, ética, etc.) como parte integral de su vida. Además, debe cuidar su salud física y mental, ya que al final debe recordar que sin ellas es muy difícil alcanzar sus demás metas. Finalmente, por vida familiar se entiende su relación emocional con las personas que lo rodean (familia, pareja, amigos, etc.). El cuidar su entorno es de vital importancia para alcanzar su felicidad. Al final, con el tiempo nos convertimos inevitablemente en lo que nos rodea.
Las personas somos seres totalmente sociales, la conexión con otras personas es un buen antídoto cuando la vida nos presenta momentos difíciles y necesitamos recurrir a alguien. Si usted se pone a recordar los momentos más felices de su vida, seguramente habrán sido cuando compartía con personas por las que recibía y daba afecto. Éxitos.