Por: Luis Rodrigo Asturias
Columnista de PERSPECTIVA
En la última década aspectos macroeconómicos y sus características coyunturales se han identificado como piezas fundamentales para el futuro a mediano y a largo plazo, así como mi simpatía hacia esta rama de estudios dentro de la economía. Se puede mencionar que parte de la fortaleza de países como Chile y Perú se debe a que poseen fondos para tiempos difíciles y la deuda de sus gobiernos es relativamente pequeña respecto a su producto interno bruto, estando alrededor del 20% o menos. La deuda pública que presenta Chile se encuentra alrededor de 10% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en Perú es de alrededor de una quinta parte del PIB, De los cuales hay que decir que son niveles excepcionalmente bajos en comparación con las mayores economías occidentales. La política fiscal desempeña un papel trascendental, debido a la gran flexibilidad que funciona como una especie de armadura ante una potencial caída de los flujos de ingresos de capital, así como una caída de los precios de los metales de los que depende principalmente su economía ya que son sus principales productos de exportación, una política fiscal mas flexible funciona de una manera efectiva ante la volatilidad del tipo de cambio.
América Latina tomada como un bloque de países que tienen características culturales, económicas y sociales parecidas se encuentra en una mejor posición para afrontar los impactos externos, que se puede ver reflejado en el aumento sobre sus notas a nivel de competitividad, integración económica y estructuras fuertes que pueden enfrentar cualquier efecto fuera de las fronteras».
En otros grandes países de Latinoamérica como Argentina y Venezuela se verán sumamente afectados debido a la desaceleración global y caída en los precios del petróleo como es el caso para Venezuela y de la soja para Argentina, lo que nos lleva a la conclusión de que estos países pueden ser los más golpeados. La desaceleración que se proyecta para China lastimará a las economías de la región, especialmente a aquellas con grandes sectores exportadores de materias primas. Existe una regla general que menciona que un descenso de 1% en la tasa de crecimiento de China recortará en alrededor de 1,2% la expansión de los exportadores de materias primas, como lo indica el economista Shelly Shetty.
Por sus características de integración económica y regional que pueden estar más expuestas a los cambios de China -que se ha convertido en el mayor impulsor del crecimiento en esta última década – podemos mencionar a: Brasil, Chile, Costa Rica, Perú y Venezuela. Generando un análisis mas interno sobre la situación propia de cada país se considera que Brasil está menos expuesto que Chile, debido a que su economía es más abierta, sin embargo una característica importante de Chile es que posee el grado de inversión más alto de América Latina, como se menciono al inicio tiene una historia de prudencia fiscal en los casos que son necesarios.
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