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domingo, diciembre 3, 2023

Coach Corner: ¿Se Puede Ser Feliz en el Trabajo?

Dr. Virgilio A. Cordón

“El ser adicto al trabajo es una patología (como cualquier adicción) y puede provocarnos serios problemas en la vida familiar, emocional y física. Si no somos felices en el trabajo es muy probable que tampoco lo seamos en la vida.

El “workaholic” es una persona que ha elegido ser especial en lugar de feliz”. Según el profesor de Harvard Arthur C. Brooks, estar rodeado de personas felices es contagioso, pero también, estar rodeado de personas que han perdido el balance en su vida y que sólo se enfocan en el trabajo. A continuación, comparto un resumen de sus investigaciones.

Actualmente el 15% de las personas dicen ser felices en su trabajo (hay que considerar que pasamos la mayoría del tiempo allí), el 30% dice ser infeliz y el resto está en el medio. No importa si se trabaja en ONGs o lucrativas, con altos o bajos salarios, con estudios universitarios o no, los resultados son exactamente los mismos.

Hay dos cosas sobre los trabajadores más felices: 1) Sienten que se están ganando su éxito, es
decir, que están creando valor con sus vidas y que se les reconoce por esos logros, 2) Sienten que están sirviendo a las personas.

El problema es que no enseñamos ni a los niños ni a los adultos sobre metacognición y de inteligencia emocional, por lo que simplemente no pueden gestionar sus emociones.

“La adicción al trabajo es realmente dañina para la calidad de vida y a diferencia de cuando se es adicto al alcohol, a las drogas, o la pornografía, cuando lo somos al trabajo se nos felicita, lo cual nos impide reconocer que tenemos un problema”.

Hay cuatro cosas que se necesitan para tener una vida realmente feliz, y tienen que estar en abundancia y en equilibrio. 1) La filosofía, ya sea religiosa o no, que nos aleje de la majestuosidad de la vida para mantenernos en perspectiva, 2) Prestar mucha atención a la relación familiar, porque las relaciones familiares son el tipo de amor más místico y no puede sustituirlas por nada, 3) Saber escoger a los verdaderos amigos y no amigos que solo nos buscan por conveniencia, y 4) El trabajo que nos permite desarrollar nuestro potencial y propósito.

La felicidad es absolutamente contagiosa porque el contagio social es real. Solo el hecho de estar cerca de una persona feliz lo hace más feliz. Que su cónyuge sea más feliz lo hace más feliz. Que su mejor amigo sea más feliz lo hace mucho más feliz.

Uno de los peores líderes son los adictos al trabajo que marcan el ritmo y que están en la oficina todo el día “dando el ejemplo”. Es increíblemente desalentador para otras personas e impacta negativamente la productividad. Atrás de la adicción al trabajo está la adicción al éxito y atrás de la adicción al éxito hay un miedo muy profundo al fracaso, que es lo que tenemos que empezar a trabajar.

La felicidad son tres cosas en las que debemos pensar y gestionar en nuestras vidas. Diversión, satisfacción y propósito. El disfrute es el placer que se siente, además de las personas con las que lo disfruta y los recuerdos que crea. La satisfacción es la alegría que se siente cuando se lucha por algo y lo consigue.

Y por último, su propósito en la vida. La manera de averiguar si tiene una crisis de propósitos es hacerse dos preguntas sencillas. ¿Por qué estoy vivo y por qué estoy dispuesto a morir hoy? Y si no tiene respuestas, búsquelas con introspección. ¡Éxitos!.

 

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